Día 19: Cuando una palabra no me sale, sigo intentando americanizar la versión española.

          Una semana más es una semana menos. O eso dicen, nadie lo sabe. Y con esta, sólo me queda una de vacaciones; aunque no me puedo quejar porque hay gente que ya lleva casi un mes en sus instis americanos. Pero por una parte tengo ganas de que empiece: tirados a la aventura vayamos a lo grande.
          El tiempo por aquí pasa volando y empieza a parecerse a lo que algunos llaman "hogar, dulce hogar".

            El lunes empecé las prácticas de animadora y aunque iba con mucho miedo, y hay todo tipo de chicas, me ayudaron mucho al no saber nada del instituto ni de lo que íbamos a hacer. Me enseñaron los primeros "cheers" y sacamos las fotos de equipo y individuales, aunque aún no nos las dieron. Por la mañana también fuimos al gimnasio y a mirar teléfonos para mí. Vi unos vídeos muy graciosos con Erin al llegar a casa y me quedé dormida viendo con ella Lizzy Mcguire, para acabar el día.

Lo sé, Erin siempre saca mi lado más bonito a relucir

           El martes hicimos tortitas para comer (me estoy volviendo adicta a ellas y he acabado la nata de casa, menos mal que hoy trajimos más), y empecé la masa de las croquetas. Me la mandó mi madre y fue un reto para mí; ya que nunca las había hecho ni visto hacer. Las freímos los dos siguientes días con la inestimable ayuda de Erin y mandándole mensajes sin cesar a mamá. El aspecto estético no fue súper fino; pero lo que importa es lo del interior, y acabaron saliendo muy ricas.

Nuestros preciosos pancakes

Tambíen hice Skype con Andrea y Perry:

La foto cuqui era necesaria

           Y en la zona en la que estoy yo hay cuatro estudiantes de intercambio, con la misma beca que yo. Debido a que estamos solo a 15-20 minutos dijimos de quedar un día antes de que empezásemos las clases; así que fuimos todos juntos a Applebee´s para compartir americaneadas varias que nos han sucedido por estos lares. La verdad, me lo pasé muy bien y nos reímos mucho:

De izq a derecha: Lorena, Raquel, Quique y yo.

           El miércoles fue el segundo entrenamiento de animadora y empezó a las tres y media. Tanto Cj (mi host father) como yo entendimos que acababa a las cinco, como había dicho el otro día la entrenadora. Pero a las cuatro y veinte más o menos todos fuimos saliendo y la entrenadora dijo algo de que su marido la estaba esperando. Y yo, en vez de pedirle el teléfono a alguien como cualquier persona normal, (me había dejado el mío en casa) emprendí el camino. Lo único que tenía en la cabeza era que llevaba cinco minutos en coche, así que serían sobre 20 andando. No me acordé de las tres millas (casi 5 km) que me habían dicho de distancia al principio. Por el camino me estresé repetidas veces, porque no recordaba si había visto la casa al lado de la que estaba pasando más veces (la mayoría del camino son árboles) ; y cuando llevaba andando más de media hora me di cuenta de que no era tan corto. También de que era la primera vez que daba más de 20 pasos en América, porque aquí usan el coche para TODO, y que bien sienta caminar. Afortunadamente, llegué a casa sana y salva y tras recomendaciones varias de que la próxima vez llamara (en verdad tienen razón, solo a mi se me ocurre).
 
          Después miramos más móviles y acabamos pidiéndolo por internet con la funda. Para acabar el día vimos Grease y Homecoming Warrior.
         
          El jueves terminamos de hacer las croquetas y hice Skype con Marta, Lucía y Celtia por primera vez en tierras estadounidenses. También vino un agente de la policía a hacer preguntas sobre los antiguos vecinos (tal cual película). Y aquí la segunda recomendación de la semana: "Vivimos en una zona segura, pero si estáis solas en casa no abráis la puerta a nadie, sin adultos en casa no tienen nada que hacer aquí".

Sí, es un gorro de cerdito

           El viernes fue un día completito. Me levanté pronto para acompañar a Erin a rehabilitación, y fuimos a buscar sus lentillas y compras varias. Después fuimos al gimnasio (al acabar me preguntó si andaba y le dije que me arrastraba) y descubrí que mi Smoothie favorito (o el único que me gusta de los que vende el gimnasio) es el de fresa y plátano.
 

           Después vimos Forest Gump (estoy teniendo una buena sesión de pelis famosas estos días) y vino el plato fuerte del día: primer partido de football de la temporada y yo como animadora.Os dejo muchas fotos, pero la verdad es que me lo pasé muy bien. El juego era difícil de entender, de las veces que paraban el tiempo y las numerosas carreras y muchas cosas más, pero poco a poco. Me enseñaron todo lo que no entendía y Erin con sus amigas contribuyó a hacerlo mejor aún (como todo aquí, la verdad no sé como sería todo si ella no estuviese):

Una chica (Tina) hizo lacitos para todas y allá fuimos con ellos

Me encanta esta foto

El talento secreto de Erin es ser mi paparazzi

               El sábado tambíen fue completo. Me levanté y pensé "maldito cuerpo, si estás cansando; ¿por qué no duermes más?", pero resulta que no era cansancio. Eran unas agujetas de la leche, que aún hoy tuve. Suelto un "ai" cada vez que me muevo y claro, para el resto del mundo es inevitablemente gracioso. Todo sea por no volver rodando.

            La recepción de boda era en Oregon (Ohio), ya que ellos vivieron allí hasta los tres años de Erin y es donde vive la mayor parte de la familia de Cj. Digo recepción como quien dice barbacoa, porque algo más informal no he visto en la vida. El jardín era idílico y aunque no le saque una foto (por si me miraban mal) tenía piscina, carpas con las mesitas y sillas blancas, el típico trampolín americano... Había mucha gente en vaqueros y la comida fue en una food truck. Sí, las furgonetas viajeras. Comí una especie de hamburguesa con algo raro dentro (tenía la forma del atún, y un sabor parecido al lacón gallego, pero peor) y macarrones con queso. También sirvieron cupcakes, pero no son los más ricos que he probado y me dieron a probar algunos tipos de golosinas americanas después.

Cuquerias de la casa

           Después fuimos a visitar a la abuela Lou (madre de Cj) , para que yo la conociera. Era el cumpleaños de su cuñada (hermana del abuelo), así que buena parte de familia y amigos estaban allí y había un montón de comida, como no. También conocimos al abuelo, un personaje, que no entendía muy bien, pero muy gracioso el hombre y también el hecho de que lo primero que me preguntara era si tenía novio, para no buscarle uno a Erin. La señora es súper maja, y una chica habló mucho conmigo; porque su hijo había estudiado en Alcalá, en España; y su zona favorita de ella era Asturias. Me dijo que le había hablado de los gaiteiros, y cuando Erin le enseñó mi vídeo tocando se quedó sorprendida de la coincidencia. Cuando Annette les habló de mi amor por el pan, me dieron unos trozos de uno hecho por ellos (con un montón de especies, obviously).

Estamos en USA, la bandera gigante no puede faltar en cada casa

Donde algunos ven una pizarra, yo veo potencial

          En la zona también había un festival de música "German American Festival", pero Annette llevaba todo el día con migrañas (se tuve que ir al coche una gran parte de la recepción) y aún nos esperaba un viaje de dos horas de vuelta a casa, así que al final no fuimos.

          Hoy (domingo) fue lazy day: así que solo vimos pelis (entre ellas Step Up y The Revenge of Bridesmaid) e hice otra tortilla, esta con cebolla. Fue gracioso el hecho de que Annette pensase que era mucho trabajo para mí partir las patatas y pasase gran parte de una por el rallador de queso. Después de decirles que era como una religión, Erin proclamó si los huevos que ella habiá batido estaban lo suficientemente bien hechos para mi dios.

En América me salen las tortillas

"Todo es mejor con un poco de América?"

          Primera semana completa por tierras estadounidenses, y los primeros días de ella fueron muy relajados.
          El lunes fue el día que más tarde me levanté, aunque el día anterior no me había acostado muy pronto por actualizar el blog. Vimos la tele e hicimos un maratón de high school musical (las tres pelis el mismo día yiha). El martes acompañé a Erin a rehabilitación a Battle Creek otra vez.

La parte trasera del centro al que va

            Después acompañé al médico a Cj y Erin (una revisión) y recogimos a Conner (primo de Erin). Con el vimos una peli y le toqué la gaita por primera vez a unos americanos (no jokes). Nunca la habían visto ni escuchado (preguntaron si tocábamos con falda a cuadro como los escoceses), y Conner dijo "guau" y que les había gustado mucho.

Erin en su estado de belleza natural

Cj es ayudante del sheriff, asi que sí, este sombrero es real

            Ese día por la mañana Annete se fue a Atlanta por un viaje de trabajo (volvería el jueves), así que por la noche Cj, Erin y yo fuimos al cine a ver la última película de Misión Imposible. Y aprendí que en Estados Unidos en el cine te rellenan las palomitas gratis, aprended cines españoles jajajaja.

El miércoles hice Skype con mis padres,Adrián y Ana. Vimos más la tele y probé las pop tarts, gran invento americano; sí, señor. Por fin entendí el gran amor de Area hacia ellas. El jueves fui al instituto a escoger las asignaturas, y aunque no me apunto hasta el día de Open House (1 septiembre), una de las que iba a coger era British Literature, pero me han dicho que es inglés antiguo y puede que tenga que cambiar parte de mi horario por eso, así que de momento no se sabe nada. Después fuimos a hacer compras con la abuela, y debo decir que los americanos aman los cartelitos con mensajes y que las cosas de Halloween empiezan a aparecer en las tiendas en pleno agosto:

Selfie grandma

Después fuimos a comer un helado (sí, aunque empezaba a llover) para las tres:

Tiendas de helado con cartelitos como este, por favor

          También hablé con la Support Coordinator, a la que tenemos que llamar todos los meses; y que es algo parecido a la Local Coordinator, pero habla tu idioma y está en la sede de CIEE, en Portland (Maine). La verdad es que fue super maja conmigo y me preguntó un montón de cosas de la casa y el instituto. 

          

           Yo en principio quería hacer cross country, por eso de que nos recomiendan apuntarnos a deportes, por probar cosas nuevas, conocer gente y volver menos bolita. Pero mi host family me recomendó que no lo hiciera, porque eran como cuatro personas, no iban a casi ningún lado y bueno, que no estaba muy bien. Después mi host mum empezó a hablar de hacer cheerleading, y Erin de que no era el mejor equipo del mundo. Me lo propusieron y me dijeron que lo pensase. Al final de la noche decidí que sí, no perdía nada por intentarlo. Así que Annete llamó a la entrenadora, y el lunes son las fotos, el miércoles entrenamiento y el viernes el primer partido de football de la temporada. Casi nada. Estoy muuy nerviosa, pero al mismo tiempo emocionada. 

          

          Para acabar bien la noche, como estaba tirada en su cama; Erin escondió mis cojines y almohada por su inmenso armario y acabamos viendo la tele en su habitación. Precioso.

Una camiseta de football de Tekonsha que
encontramos por casa

           El día 21 fui con Cj y Erin al gimnasio y hice algo llamado "Crossfit", que acabé reventada, pero todo sea por probar cosas nuevas. Y sí, en una sala de gimnasio de 15 metros cuadrados sigue habiendo dos banderas gigantes estadounidenses. #godblessAmerica. Fui por primera vez a Taco Bell y comí mi primer taco, casi consideran un delito que no lo haya probado antes. También fue la primera vez que fui a un drive thru, esos servicios que puedes obtener tu propia comida o cualquier cosa sin salir del coche. Lo tienen en bancos, farmacias... cualquier sitio. Su lógica es que si estás enfermito lo único que quieres hacer es ir a por tu medicina y volver a tu casa con tu amada manta.

       También Erin me empezó a enseñar a jugar a softball, que posiblemente haga en la última temporada y que es un deporte que a ella le encanta.

      Fuimos a comprar todo para la hoguera del día siguiente y algunas de las cosas que necesito para ser animadora:

América es el único sitio en el que podría haber
pringles con sabor a hamburguesa de queso

Y esta es la primera canción "michiguense" que mi host family me ha enseñado:

         El día 22 nos levantamos súper temprano para ir a la color run que se celebraba en Coldwater. Yo llevaba mucho tiempo queriendo ir a una y os voy explicar un poco en que consiste. Para participar tienes que pagar una pequeña cantidad que irá destinada a niños y familias necesitadas. Por esa cantidad obtienes una camiseta, unas gafas de sol, agua, una mochila y comida para todos al final de la carrera. No es precisamente una carrera, porque no hay puestos ni nada y la mayoría de la gente se lo tomó como una caminata. Fueron 3 millas en un parque de Coldwater, cerca de 5 km. Según el recorrido hay diferentes estaciones en las que hay gente lanzándote pintura, no recuerdo cuantas exactamente; pero más de 10. Al final te dan dos bolsitas con polvo de colores  (pintura) y todos nos juntamos para lanzarlas al aire, excepto Erin. Como es una rebelde las lanzó directamente sobre mi cabeza. La gracia fue que después cuando lavé el pelo el champú se volvía amarillo. Me lo pasé muy bien, y también estuvimos con Raquel; otra estudiante de intercambio que viene con la misma beca que yo y que vive en Homer (a 15 minutos de aquí).  Atención: dosis importante de fotos

La foto de antes

La foto de durante

Si, Erin lleva dos gafas

Me encanta esta foto (si, también te daban un
frisbee)

Explosión de color

Erin, yo y Raquel

          Después de la carrera volvimos a casa, a darnos una ducha y quitarnos el color de encima. Ese día había un torneo de volleyball en el instituto y me contaron que era un deporte en el que éramos buenos, jugaban algunas de las amigas de Erin; así que a pesar de arrastrarla a la color run (jajajaja); después fuimos a ver los partidos. Quedamos en segundo puesto por poco. Quedé alucinada de como era el gimnasio siendo un instituto pequeño. Ya el otro día al visitarlo me sorprendió lo bien decorado que tenían todo:

         Cuando acabaron volvimos a casa y esperamos hasta las siste. A esta hora llegaron todos los amigos de Erin y Raquel (está pasando unos días con la coordinadora local y su hija es amiga de Erin). Hicimos un poco el tonto por la casa, y después fuimos a lo realmente importante: la hoguera. Y probé por primera vez los smores. Son una de las cosas más ricas que he probado nunca.
         Hay unos palitos diseñados para coger tu nube y ponerla en la hoguera. Cuando está un poco tostadita (con cuidado de que no se te queme); coges una galleta, pones chocolate encima, la nube y otra galleta. La nube está cremosa por dentro y a mi me encantaron.

           Hoy fuimos a comprar los tenis blancos que necesito para animadora, y la semana que viene muchas cosas: boda, primer partido de fútbol (americano, por supuesto), animadora...

           Realmente mi host family hace que parezca que llevo más tiempo aquí, ya que ahora este es mi hogar; y solo se han portado bien conmigo y me han hecho sentir como en casa. A pesar de todo, el tiempo vuela y es ahora cuando debemos aprovecharlo al máximo; quitarnos todos los miedos y disfrutar de todo lo bueno que está por llegar. La aventura nos espera!

Everything is so american!

Americanadas diversas que he encontrado:

-No consideran un atentado contra la moda vestir con chanclas y calcetines y lo hacen a menudo, mucha gente (¿por qué?, ¿por qué?)

-Los míticos barrios con casas unifamiliares y el buzón "so american" existen, y están en todos lados.

-Hay banderas por absolutamente todas partes, incluídas casas particulares, cementarios, jardines comunitarios o cualquier sitio en el que se pueda poner una.

-Se rieron cuando les dije que las cajas de palomitas y el vaso de limonada iguales que esos no existían en otro lugar.

Y mucho más,,,!

La aventura empieza

El día 13 empezaba muy temprano para mí. Teníamos que estar en el lobby del hotel a las 3:45 así que dormí algo menos de dos horas. Fuimos hasta el aeropuerto más dormidos que despiertos y tras millones de controles (como siempre) y de encontrar a un policía coruñés por los States nos esperaba una larga espera, aunque se hace más corta si el aeropuerto te da una hora de wifi gratis y vas encontrando becados. Sentados en aquellas sillas, vimos amanecer sobre Nueva York y solo puedo decir que fue alucinante. Nuria y yo nos levantamos para tomar algunas fotos del momento:

          Viajé con Lorena y Raquel, porque iban al mismo estado y zona que yo. Tuvimos que hacer escala en Philadelphia , y allí encontramos a una mujer dominicana muy maja. Tenía dos hijas y un hijo que iba a estudiar en Michigan y al tener los mismos vuelos que nosotros nos pudo ayudar con ellos (porque sí, había que coger un autobús dentro del aeropuerto y no sé cuántas cosas más). Desayunamos con ella también:

          Algo antes de las 11 llegué a Michigan. Erin y Annete estaban esperando justo en la puerta con una sonrisa. Me dieron un abrazo y fuimos a recoger la maleta grande. Después cogimos el coche y paramos en Ann Harbor para comer, una hamburguesa muy americana, como no. Ahí es cuando Annete me advirtió de que en América te echan un montón de comida en el plato, así que si no me apetecía más, solo la dejase. Fue genial saberlo, porque si tenía que comer todo eso creo que reventaría:

          Y después de comer, al fin, llegamos a Tekonsha y al sitio donde iba a pasar mis siguientes 10 meses.

       
          Nada más llegar conocía a Cj, que estaba trabajando en el jardín y a Ollie, es la cosa más suave que te puedes imaginar, como un súper peluchito. Inmediatamente fui a mi habitación y empecé a deshacer las maletas y colocar todo en el armario, mientras Erin ponía la radio y bailábamos. Me enseñaron toda la casa (es gigante, pero sigo prefiriendo la piscina interior). Después Erin me enseñó como coger el guante de softball, hice algo de skype con mis padres y nos preparamos para irnos.

         Sí, a la feria. Súper americano, como imagináis. Aquí están algunas de las fotos que saqué. Había atracciones muy parecidas a las de las pelis (a las que iríamos el siguiente día) y muchos, muchos puestos de comida. Rápida, obviamente. Estamos en América.

Lo de la izquierda es "chicken stick", que tiene como una salchicha
dentro, y lo de la derecha aros de cebolla. 

          Después vino lo interesante de la noche: Demo Derbi. Añadiré algunas fotos, pero era una especie de carrera. Digo especie, porque lo que la gente quería era que los coches chocasen, rozasen... Por eso se hacía con coches no en su mejor estado, decorados para la ocasión. Y lo que le encantaba al público era que el coche volcase. Me explico, al piloto no le pasaba nada: llevaban cascos y no había ventanas ni ningún cristal para que al romper no cortasen la piel (o algo así me explicó Erin). Y además, les daban dinero por volcar (25 dólares, creo). También conocí a Levi y Conner, dos de los primos de Erin y su familia.

Solo alguna de la gente que había

Como no, la bandera estadounidense era necesaria

Levi

Atardeceres en Michigan

          El viernes Erin tenía que ir a rehabilitación para su mano a Battle Creek (una ciudad a 40 minutos de aquí) y me dijeron que me podía quedar durmiendo, pero como soy una cabezona insistí en ir. La verdad, estuvimos con ella, así que vimos todos los ejercicios que hacía y conocí a una chica que debía estar de prácticas y nos contó sus cinco años en Méjico enseñando inglés. Pero el cansancio da sus frutos, y entre eso y que la furgoneta es demasiado cómoda, me quedé dormida en todo el camino de vuelta.

          Vimos algo la tele y mientras Erin y Cj iban al gimnasio actualicé el blog para contar nuestro paso por Nueva York. Después de comer, vino a visitarme la coordinadora local (JoEllen) que vive en el mismo pueblo y a la que mi host family conoce de hace mucho. Me repitió lo mismo de no mantener mucho contacto con España y que si necesitaba algo solo la llamase.

Erin, JoEllen y yo

          Después de comer fuimos otra vez a la feria, esta vez para montar en las atracciones. Me lo pasé muy bien, había algunas muy divertidas. Los famosos columpios que giran en el aire también estaban:

          Después fuimos a un verdadero rodeo americano. Es tal cual como en las pelis y la verdad es que tenía curiosidad por verlo y ahora puedo decirlo. Sí, los cowboy y las cowgirls existen y son muy reales, llevan sus famosas botas a todos lados con el famoso sombrero. Y sí, también todos dejaron lo que estaban haciendo para cantar con emoción (e incluso la mano en el pecho) el himno estadounidense (so american).

          Y al llegar a casa me esperaba uno de los mejores regalos: fixen skype ca miña Andreiña, y con Helena.  Quiero destacar el mérito que tiene que se quedara despierta hasta cerca de las cuatro y media de la mañana (hora española), solo para hablar conmigo. Nunca encontraré a nadie como tú. 

También me enteré de que ibamos a ir a Chicago y a Detroit algún día. El día 15 desayuné tortitas y tuve que sacarles una foto porque tenían muy buena pinta:

          Después fuimos a comprar alguna ropa que necesitaba y a comer a un italiano (sí, lasaña :)).Como comprar es muy aburrido Erin y yo encontramos una vaca y un hipopótamo de peluche y nos dispusimos a montarlos. 

She looks so american

          Lo más divertido de la tarde viene ahora. Erin y yo fuimos en el bote a un lago con Conner (es de mi edad), Levi (6 años), Emily y Mark (tíos de Erin). Te lo pasas bien cuando vas solo, pero imagínate si le atas algo hinchable con lo que tratas de volar por los aires. Esta es una mala explicación, pero no encuentro otra mejor (creo que se llama Kite Tube). Os dejo una foto mía haciendo eso:

Sí, esta era yo por los aires

          Después hice tubbing con Conner, que es con una especie de círculo hinchable atado a la lancha y nos dijeron que habíamos ido a 25 mil/h (40 km/h). Para acabar bien el día, Annete nos vino a buscar y pedimos una pizza para cenar. 

          El domingo fue un día tranquilo. Nos levantamos tarde, me di una ducha, desayunamos y vimos alguna peli. Después fuimos al supermercado, y cogimos un montón de comida muy americana para que yo probase incluyendo todo lo que necesitas para hacer "smores" en la hoguera. Intenté encontrar algo a lo que llamar pan, pero si te gusta no esperes encontrar uno bueno en América. Lavamos el coche y volvimos a casa.

          Esa mañana probé la mantequilla de cacahuete: no me encanta, pero tampoco la odio, un término medio. Por la noche, comí mi primera mazorca y definitivamente no me gustó:

          También les hice la tortilla (milagrosamente conseguir dar la vuelta sin lamentar daños importantes), no me salió tan mal como pensaba y lo que es mejor: les encantó!

                 Me lo estoy pasando muy bien, y aunque echo de menos muchas cosas (y gente) de España, no puedo más que agradecer a mi host family por todo el cariño y las cosas nuevas que me están enseñando. ¡La aventura no ha hecho más que empezar!