domingo, 11 de octubre de 2015

+61: El otoño es precioso en este lado del mundo

          Y eso que me han dicho que no ha hecho más que empezar, que en una semana los árboles se pondrán de mil colores. Y no puedo esperar para verlo.

          El lunes nos quedamos a tutoring, que es una hora después del instituto que puedes ayudar a gente más pequeña con sus deberes y cuenta como voluntariado (del que necesito 16 horas en todo el año). Al llegar a casa me esperaba una de las sorpresas más bonitas desde que llegué aquí. Había un paquete con una postal y dos colgantes de Sargadelos para las cumpleañeras de la casa de mamá, papá y José y tres cartas desde el otro lado del Atlántico de Lucía, Marta y Celtia. Muchas gracias, si a mí ya sabéis que con una carta se me conquista, y me hicieron mucha ilusión.



           Por la tarde, Erin también fue a entrenar pitching, que sería como el lanzamiento de softball  a un nuevo sitio al que también va Conner, el primo. Uno de los entrenadores que estaba observando se quedó un rato a hablar conmigo y me sorprendió mucho que preguntándome si me resultaba difícil el instituto, y cuando les dije que muchos no sabían lo que era estudiar, dijeran que los estudiantes de intercambio siempre dicen eso y el primo expresara que el sistema educativo en cualquier otro país europeo o asiático desarrollado es mucho mejor. Me pareció curioso, porque aunque el nivel no sea siempre el mismo, el sistema educativo tiene muchas cosas de las que enorgullecerse.

Conner bateando (la máquina automática de lanzar bolas era
muy de película)
          También continuamos haciendo el puzzle que le regalaron a Erin por el cumpleaños de casitas de jengibre (en Navidad serán reales jejejeje).


            El martes hicimos un experimento en Physical Science con Skittles y después los comimos en paz y armonía (me encanta que nos den comida). También fuimos al gimnasio y en la entrada pusieron este típico juego americano de lanzar bolsitas (me explico muy mal, espero que lo entendáis con la foto) y jugamos pasando un rato divertido:
La cara de concentración de Nuria
          El miércoles fue Picture Day, así que tuvimos un equipo de fotografía instalado en la cafetería parte de la mañana, muy profesional, como podéis ver. Nos quedamos a tutoring otra vez, tuve práctica de animadoras y uno de los deberes de español de Erin era hablar 15 minutos con un nativo o ver un vídeo y documentarlo y teniéndome a mi en casa nos pasamos 2 horas pronunciación para arriba, pronunciación para abajo, pero sobre todo riéndonos un montón (y es que me llevó 10 minutos que dijera pensado, en vez de pescado jajajaja).

Ninguna foto refleja lo bonitas que son las puestas de sol
            Pedimos la cena en un restaurante de alitas de pollo y había una mujer fumando en el exterior. Todo normal hasta que pasando a su lado me di cuenta de que es el primer humo de un cigarro que huelo estando en América. Y que bien sienta el aire sin ellos!

Cuando encuentras Coca Cola de cereza en
 el instituto
            El jueves fue el último día que fuimos a tutoring de la semana y también fuimos al partido de volleyball.
Mi reacción cuando Erin me enseñó
la última y extraña actualización de
snapchat



             El viernes tuvimos que mostrar al señor director de nuestro instituto las actuaciones que vamos a hacer en noviembre en drama, para que diera su visto bueno. Y es que a veces me hace gracia que todo tenga que ser "school apropiated", que si la canción tiene una palabra malsonante se cambie y que tengas cuidado con los gestos que hagas, aunque como todo, depende del profesor. Tuvimos test de physical science, y fuimos a animar a Burr Oak (donde vi que el drama entre animadoras y la guerra de divas es real). Me lo pasé muy bien, y aunque hacía frío no tanto como la semana pasada, además siempre ayuda que al acabar el partido tu madre americana te diga que has hecho un gran trabajo y por tus caras menos mal que no hay espejos y motivación la grada está empezando a responder. Si es que es un amorciño.



                  El sábado me desperté a las siete de la mañana y después de maldecir a la alarma por no sonar recordé el día que era y me volví a dormir con una sonrisa. Hicimos de desayuno tortitas con mi gran amor hacia ellas:
Si tener una hermana que le salgan tan bien va
a salir rentable
           Me pasé la mañana haciendo deberes, hice skype con mis padres y padrinos y tras mirar varias cosas decidí mi regalo por parte de mis papás (mandar un paquete sería carísimo) y en noviembre se desvelará la sorpresa muajajaja. También hicimos algo de manualidades, y os prometo que no, que no me he pasado al lado oscuro de pintar banderitas estadounidenses en todo lo inimaginable, pero era el único marco que quedaba por casa:


Foto sorpresa de Erin

         Por la noche fuimos a la bolera y pasamos un buen rato en ella:


Usando una de mis primeras máquinas expendedoras
en Estados Unidos
            El domingo le tuve que llevar el desayuno a Erin a la cama por una apuesta del día anterior (aunque yo ganará dos de tres, en la que ganó ella apostamos eso, así que a lo echo pecho). A pesar de que Annette ya tenía echo el bacon, le hice ahí un desayuno to chulo:

La princesa de casa
          Después bajamos al sótano y mientras Erin practicaba unos lanzamientos de softball me puse a leer (cuanto tiempo hacía que no me sentaba un rato a leer y que bien sienta, válgase la redundancia). También acabamos de decorar la letra que me regalaron por el cumple (porque saben lo mucho que me gustan las manualidades).
Colgada en la habitación
          Y para acabar el día fuimos a dar un paseo para ver lo bonito que es el otoño (que yo no me canso de repetírselo).

American freedom


           Y hoy hace exactamente dos meses que montamos en un avión 75 valientes a la aventura de nuestras vidas. Y aunque no siempre es fácil, y a veces tengo unas ganas tremendas de secuestrar a ciertas personas y traérmelas al otro lado del Atlántico tener gente que siempre te ayuda te ayuda a ver lo bonito y maravilloso de esta experiencia. Y que este último mes se ha pasado como un suspiro, así que ahora solo queda disfrutar y mirar todo lo que aún nos queda y lo bueno que está por llegar.

Este lugar me hace feliz, chicos.

Paz y amor

(Dejad vuestros comentarios!)

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