Volveré rodando: This is Halloween, everybody screeeam!

El lunes fui por primera vez a un Wendy´s; y es que como dijo Nuria por tierras de Wyoming es súper americano. Además el señor fue súper agradable e hizo un montón de preguntas mientras estábamos esperando:

Obviamente Erin tenia que tomar una foto del momento

Esto fue después del entrenamiento de pitching de Erin y ese día también fuimos a tutoring. El miércoles fuimos al gimnasio, y el resto de la semana transcurrió con normalidad.

El viernes fuimos a recoger hojas de los jardines de los señores mayores con Student Council, como servicio comunitario por la mañana. Estuvimos cuatro horas, y aunque no fue un trabajo fácil nos lo pasamos muy bien, y además toda la gente es súper divertida, así que cuanto más te rías menos difícil parece. Además después llegamos al instituto y comimos pizza mientras veíamos series de terror, y la mayoría de los profesores nos dieron golosinas por Halloween (o otras formas de que te encante Estados Unidos):

María, Erin Junior (Tailanda), yo y Olivia

Encontramos una águila y claro...

Bobby ha aparecido

Por la noche fuimos a Underworld en Jackson. Es una de las casas encantadas más terroríficas de Michigan y la verdad es que merece el título El recorrido dura sobre 45 minutos y estaba genial montada (otra de las experiencias que es difícil superar). ~~Me acordé de Laura Vázquez en las dos salas de payasos jejejeje~~

Siempre haciendo amigos

Erin y Pea

El sábado fue el propio día de Halloween, y yo tenía muchas ganas de ir trick o treating; aunque a una cierta edad se deje de ir, a mi me hacía ilusión y probablemente sea mi único Halloween en América. Es por eso, que tras insistirle a Erin un millón de veces y decirme ella un millón de veces que no le apetecía un montón, en un plan de dos últimos días al final fuimos. Y que deciros, que llovía a cántaros, pero yo allí me lo pasé como una niña con su calabaza (que non nos vamos engañar pola altura e os saltos, pasaba). Esto sí que es Halloween:

¡Minions!

Y después de tener nuestra calabaza llena fuimos a un desfile en Coldwater. Pero no paramos a ver en la carretera como cualquiera, no. Cj tenía que trabajar como ayudante del sheriff, así que unieron al coche un barco/carroza y allí nos dispusimos Erin y yo a tirar gominolas a los niños (y no tan niños) y repartir tarjetas de McDonald´s. No tengo casi ninguna foto de esos momentos, como comprenderéis, pero la ilusión que me hizo no tiene precio:

Antes de salir

Aparte, pasamos por la casa de la abuela, que nos dió una bolsa gigante de candy a todos los nietos por Halloween (me encanta). Después (como se non fora suficiente festa) fuimos a una fiesta a casa a uno de los compañeros de trabajo de Cj. Y aunque el concepto de fiesta es diferente aquí, me lo pasé muy bien: